Archive for Gitano y escuela

La importancia de la relación entre las familias gitanas y la escuela

Para las personas gitanas, lo más importante es su familia. Todo gira en torno a ella. Se trabaja para su bienestar, se protege a todos sus miembros, se anteponen las obligaciones familiares a las de cualquier otra clase…

En este marco, el cuidado y la educación de los hijos e hijas es preocupación de toda la familia (familia entendida de forma extensa, no exclusivamente nuclear) y la escolarización en educación infantil se ve de forma diferente a como la ven las familias gitanas.

La familia gitana no delega la educación de sus hijos e hijas en la escuela, sino que esta educación tiene lugar en la familia. Es en ella donde niñas y niños aprenden las costumbres, los modos de vida, las formas de pensar, la escala de valores… Es decir, todo lo que se necesita para ser un buen gitano o buena gitana.

De la escuela esperan, desean, pretenden… que les facilite a sus hijos e hijas los medios necesarios para relacionarse con la sociedad mayoritaria, que les permita una mejor relación y posibilidades de promoción, los recursos que la generación anterior no ha tenido. En esta línea y en función de la experiencia de sus mayores en sus relaciones sociales, laborales, y también escolares…, se plantean la escolarización de sus hijos a una edad o a otra.

Hay muchas madres que aún piensan que llevar a sus hijos e hijas a la escuela tan pequeños es “abandonarles”, que ya tendrán tiempo para aprender. Pero lo cierto es que cada día son más las familias gitanas que se plantean la escolarización de sus hijos e hijas a edades tempranas y que animan a las más reticentes a que les lleven a la escuela a los 3, 2 años o antes, cuando hay escuelas infantiles para el primer ciclo cerca de casa.

No obstante, ¿que respuestas podrían darse para el fomento de la escolarización de los niños y niñas de etnia gitana?. Algunas iniciativas al respecto sería abrir las puertas de las aulas a las familias. Los docentes deberían relacionarse con los familiares y las personas significativas e invitarlos a las aulas, mostrarles lo que hacen sus hijos, lo que están aprendiendo; aprovechando todo tipo de encuentros informales como entradas, salidas, celebraciones, etc.

Sabemos que todo esto es válido para cualquier familia, pero en el caso de las familias gitanas es imprescindible para lograr la plena escolarización. Y no estaría de más que en otras etapas educativas se planteasen actuaciones de este tipo.
Por otro lado, no podemos conformarnos con lograr la escolarización temprana. Hemos de plantearnos los mismos objetivos educativos que con el resto del alumnado. Han de iniciar sus aprendizajes con solidez y sentar las bases para su futuro éxito escolar.

Leave a comment »

La cultura gitana en el sistema educativo

Como bien sabemos, la mayoría de gitanos se muestran reacios a la escuela puesto que es vista como una forma de homogenización, una imposición de la cultura dominante hecho al que se resisten.
Entonces, ¿son necesarios unos contenidos mínimos de cultura gitana ubicada en todos los ámbitos del sistema educativo?, ¿son necesarios especialistas para desarrollar la cultura gitana en el sistema educativo?,¿son necesarias unas metodologías necesarias para trabajar con los niños gitanos?, ¿hacen falta escuelas específicas que atiendan a las razones culturales gitanas?. Pues, a grandes rasgos, la respuesta a todas estas preguntas es NO.

No es necesario reducir el contenido cultural gitano a la celebración de «el día de los gitanos», ni incluir en los libros una actividad referente a la cultura gitana y con ello justificar la presencia de la cultura gitana en los programas educativos. Es necesario que se le de a la cultura gitana el rango de cultura y el tratamiento de respetabilidad como a las demás culturas del Estado,potenciando la investigación y dotando a todos los centros educativos de materiales de cultura, lengua, historia…de los gitanos que sirvan para consulta y uso escolar.

No son necesarios especialistas en el desarrollo de la cultura gitana. Lo que es necesario es dotar a los centros de un plan sistemático de formación de los profesionales sobre las diversidades culturales, así como de asesores de educación intercultural.

Y, tampoco son necesarias metodologías específicas o escuelas creadas expresamente para el colectivo gitano ya que lo único que se haría es fomentar la exclusión y marginación de dicho colectivo.

Al fin y al cabo lo que es necesario del todo es el desarrollo de una política de educación intercultural real y efectiva.

Leave a comment »

¿Hay escuelas para gitanos?

La carencia de recursos y la ausencia de previsión de medidas ante la afluencia de alumnos gitanos al sistema escolar han favorecido un pernicioso fenómeno: la concentración de los niños/as gitanos en determinados centros en los que, en consecuencia, los padres españoles son reacios a escolarizar a sus hijos. Este hecho puede ser resultado de dos fenómenos diferentes:

– Por una parte la concentración natural de gitanos en ciertos barrios

– Y, por otra parte, por la deserción de las familias autóctonas que prefieren trasladar a sus hijos a otras escuelas donde «no haya gitanos» o su proporción no sea tan alta.

La concentración de los y niñas gitanas se caracteriza asimismo por su guetización en los centros públicos, mientras que los menores españoles se escolarizan predominantemente en los colegios concertados. Esta distorsión se ha observado tanto en la Comunidad Valenciana como en Cataluña, además de la Comunidades Autónomas que continuan en materia de educación bajo la competencia de la Administración Central.

Parece evidente que este hecho, no sólo no contribuye a la integración de la étnia gitana, sino que hace todo lo contrario. Los niños gitanos van a la escuela de gitanos a relacionarse con gitanos y los niños «payos» van a la escuela de payos a relacionarse solamente con payos. De esta manera se contribuye tanto a que persistan los prejuicios contra la étnia gitana, como a que los gitanos mantengan falsas creencias en relación a los payos «que no quieren juntarse con ellos».

Desde mi punto de vista, podría ser un beneficio la aglutinación de los gitanos en un mismo centro escolar ya que se podría aprovechar para adaptar dichas comunidades escolares a las necesidades e intereses del pueblo gitano; pero, en la vida real esto no se hace. Por tanto, sería mucho más fructífero que en vez de concentrarlos en un sitio se les diluyera en colegios donde existen otras culturas al objeto de una plena integración escolar de los niños gitanos; teniendo en cuenta que la escuela uno de los más importantes espacios de socialización en la edad escolar.

Leave a comment »

La escolarización de la comunidad gitana

A pesar de que son muchos los datos que apuntan que, en la actualidad, la escolarización de la infancia gitana es casi del 100 % cabe hacer un pequeño matiz al respecto. Si por escolarización se entiende una asistencia a la escuela marcada por una gran irregularidad y/o una tardía incorporación al sistema educativo, sí puede afirmarse que, en comparación a tiempos pasados, la situación está cambiando y que cada vez son más los infantes gitanos que se incorporan a la enseñanza.

No obstante, desde mi punto de vista, lo anteriormente descrito no puede integrarse dentro de una escolarización y una enseñanza de calidad. Resulta evidente que,la familia gitana, muestra cierto rechazo a la escuela y desvaloriza lo que allí puedan aprender. Por tanto, la relación entra las escuelas y la comunidad gitana es, cuanto apenas, muy deficiente. Esto se debe a una multitud de factores que responden, sobre todo, a circunstancias económicas o tradiciones culturales.

– En primer lugar, los padres gitanos sienten rechazo a la escolarización infantil a causa de la sobreprotección que se ejerce sobre los menores y a la tradición cultural que considera que el mejor lugar para el niño es estar junto a su madre

-Cuando los niños alcanzan edades superiores a los 10-12 años, muchos de ellos abandonan la escuela, ante la necesidad de las familias, para dedicarse al trabajo fuera o dentro del hogar (cuidado de los niños, venta ambulante…)

-Existen grandes diferencias entre los modelos observados en la familia y los que ofrece la escuela

-A causa de la disciplina impuesta en la familia, el niño/a llega al colegio sin los hábitos y esquemas necesarios para adaptarse a la actividad escolar

-La brusquedaden el paso de niño a adulto dificulta que en la escuela adquieran responsabilidades de forma paulatina (tan pronto están jugando, como casándose teniendo hijos y asumiendo el rol de adulto)

-La comunicación verbal de la familia se caracteriza por la ausencia de conceptos abstractos, por lo que el niño tendrá dificultades a la hora de comprender dichos contenidos en la escuela

-En casa se proporciona poca estimulación y escaso apoyo

-Suelen orientarse a la consecución de objetivos a corto plazo, mientras la educación es totalmente a largo plazo

-El contacto entre los padres y la escuela es muy deficiente (la familia se acerca al centro sólo cuando ocurren enfrentamientos entre ellos y la escuela, se convoca a los padres para informar del mal comportamiento de sus hijos…)

-Existe una gran desconfianza por parte de las familias hacia el centro educativo del que desconoce su funcionamiento y los recursos con los que cuenta

-También existe cierta desconfianza hacia otros grupos sociales, lo que limita a los niños para iniciar interacciones con otros compañeros

-Y, además, se da un desconocimiento de la cultura gitana por gran parte de los profesionales dedicados a la educación, lo que impide que en la institución escolar haya referencias a la misma y se compartan sus valores

Estas dificultades planteadas propician un fracaso escolar muy elevado, aparecen porcentajes altos de alumnos gitanos que tienen un año o dos de desfase escolar. Esto refuerza a su vez la baja autoestima y las expectativas negativas ante la educación que se devalúa a sus ojos cada vez más.

De esta forma, el niño fracasa porque no asiste, pero no asiste porque fracasa. No se adaptan ya que no van a clase, pero no van a clase ya que no se adaptan. Como no acuden con regularidad sus intereses y motivaciones no se tienen en cuenta, pero como la escuela no les interesa ni motiva no acuden a ella, formándose así un círculo vicioso que se retroalimenta.

Sería pues todo un reto, intentar integrar los valores culturales de la comunidad gitana en el sistema educativo, sin que familia y escuela sean dos ámbitos tan diferentes, sin que la escuela quede tan diferenciada de la realidad cotidiana de estos niños en favor de los mismos. Sería todo un reto conseguir cierta regularidad en la asistencia a la escuela de estos niños/as poniendo todos un poco de nuestra parte.

Leave a comment »